La estimulación magnética transcraneal repetitiva es un tipo de estimulación cerebral no invasiva. A diferencia de la estimulación del nervio vago o de la estimulación cerebral profunda, la estimulación magnética transcraneal repetitiva no requiere cirugía ni implantación de electrodos. A su vez, a diferencia de la terapia electroconvulsiva, la estimulación magnética transcraneal repetitiva no provoca convulsiones ni pérdida de la memoria. Tampoco requiere el uso de anestesia, que provoca un estado similar al sueño.
En general, la estimulación magnética transcraneal repetitiva se considera segura y fácil de tolerar. Sin embargo, puede provocar efectos secundarios.
Los efectos secundarios suelen ser entre leves y moderados, y mejoran poco después de una sesión. Los efectos secundarios disminuyen con el tiempo y con más sesiones.
Los efectos secundarios pueden incluir los siguientes:
Molestias y dolor en el cuero cabelludo
Dolor de cabeza
Hormigueo, espasmos o contracciones de los músculos faciales
Aturdimiento
El proveedor de atención médica puede ajustar el nivel de estimulación para reducir los síntomas. O bien, el proveedor de atención médica puede recomendarte que tomes un analgésico de venta sin receta antes del procedimiento. En algunas personas que tienden a sufrir dolores de cabeza o migrañas con frecuencia, la estimulación magnética transcraneal empeora esta condición, por lo que puede ser necesario interrumpir los tratamientos.
Existen numerosas pruebas científicas que respaldan la eficacia de la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), especialmente en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento.
Los estudios clínicos controlados han demostrado que la EMT puede mejorar significativamente los síntomas depresivos en pacientes que no responden bien a los antidepresivos convencionales. En cuanto a su eficiencia comparada con tratamientos farmacológicos estándar, la EMT ha mostrado tasas de respuesta y remisión similares o superiores en ciertos casos de depresión resistente, con menos efectos secundarios sistémicos, lo que la convierte en una alternativa viable y segura.
Además, hay evidencia en expansión sobre su uso en otras condiciones neurológicas y psiquiátricas, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el dolor neuropático, el tinnitus y algunos síntomas del trastorno del espectro autista. Estas pruebas incluyen ensayos clínicos aleatorizados, metaanálisis y revisiones sistemáticas que respaldan su seguridad y eficacia en contextos específicos.
El número de sesiones de Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) varía según la condición a tratar. Por ejemplo: la depresión resistente— se suelen recomendar entre 20 y 30 sesiones, distribuidas a lo largo de 4 a 6 semanas, con una frecuencia de 5 sesiones por semana. Cada sesión dura aproximadamente entre 20 y 40 minutos, dependiendo del protocolo utilizado. En algunos casos, si el paciente muestra buena respuesta, pueden indicarse sesiones de mantenimiento espaciadas en el tiempo para prevenir recaídas.
El costo de una sesión de Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) en México varía según la clínica, la ciudad y el tipo de tratamiento.
En promedio, una sesión puede oscilar entre $1,000 y $2,500 MXN.
Por lo cual un tratamiento completo por ejemplo para la depresión que es de los tratamientos más largos puede ir desde los $30,000 hasta los $75,000 pesos.
El equipamiento médico para realizar este tratamiento es costoso y debe de cumplir con ciertos requisitos mínimos para asegurar que en verdad se están aplicando pulsos con la intensidad mínima para desencadenar procesos de neuromodulación.
En tu primera sesión tendrá el profesional tendrá que medir tu umbral motor, por lo cual tendrá que regular el equipo para que ante un impulso dirigido en tu cerebro, produzca un movimiento involuntario en tu mano.
Si el equipo no es capaz de realizar esto, no se trata de verdadera Estimulación Magnetica Transcraneal, sino de alguna otra terapia de estimulación que por lo general son mucho más económicas y con menor evidencia científica de su eficacia.